Page 56 - Reflexiones sobre San Jose
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La Exhortación apostólica Redemptoris custos sigue la Puesto que no cabe duda de que esto sea pura teología,
misma línea de explicación, desarrollando el tema de la llama la atención pregunto cómo no esté presente y
“sumisión” en la dimensión histórica. valorada en los catecismos y libros de texto que tratan del
misterio de la encarnación, al que pertenece directamente.
“Esta «sumisión», es decir, la obediencia de Jesús
en la casa de Nazaret, es entendida también como Lo dicho vale para la presencia de San José en la vida de
participación en el trabajo de José. El que era llamado Cristo, elemento enfatizado por la Exhortación Apostólica
el «hijo del carpintero» había aprendido el trabajo de su Redemptoris Custos, totalmente centrada en el misterio de
«padre» putativo. Si la Familia de Nazaret en el orden de la encarnación.
la salvación y de la santidad es ejemplo y modelo para las
familias humanas, lo es también análogamente el trabajo Pero ¿qué tenemos que decir de la presencia de San José
de Jesús al lado de José, el carpintero. En nuestra época en relación con el trabajo, en lo referente a la vida de la
la Iglesia ha puesto también esto de relieve con la fiesta iglesia? En otras palabras, ¿qué significa la figura de San
litúrgica de San José Obrero, el 1 de mayo”. (n. 22). José para los cristianos hoy? Pio XII, el 1° mayo de 1955,
con motivo del X aniversario de las Asociaciones cristianas
Es así, que de acuerdo a esta “sumisión”, necesaria en la de los trabajadores italianos (ACLI) volvía a proponer a
economía de la salvación, la presencia de José a lado de San José como patrono y modelo de los obreros y obreras
Jesús no es por nada decorativa. e instituía la fiesta litúrgica de «San José Obrero». Su
importancia en aquel particular momento histórico es
En relación con la redención del trabajo. José fue minister subrayada por el hecho que el 24 de abril de 1956 un
salutis de dos formas. El primero es más conocido. Este decreto de la Congregación de los Ritos la sustituía a
es el trabajo, considerado por Juan Pablo II como una solemnidad del Patrocinio de san José, con el rito doble
expresión del amor, el trabajo “por medio del cual José de primera clase. Las cosas cambiaron en Calendario
buscaba asegurar el sustento de su Familia”. promulgado por Pablo VI en 1969: el 1° de mayo, donde
esta celebración se reduce a «memoria ad libitum».
Ya este título le merece por parte de la Iglesia la memoria
en el sacrificio eucarístico, junto al de la gloriosa siempre La celebración del San José Obrero el trabajador deriva
Virgen María, porque José “alimentó a Aquel que los fieles de la consideración, siempre válida, que nadie entre los
debían recibir como alimento de pan de vida”. (Redemptoris hombres, después de María, era tan cercano a las manos,
custos, n, 16; cfr. n.6). a la mente, al corazón de Jesús, como San José.
El segundo título, más íntimamente ligado al trabajo Como bien dijo Pío XII, San José fue aquel en cuya vida ha
«asumido» por Jesús, consiste en el hecho de que “Gracias mayormente penetrado el espíritu del Evangelio. Si este
a su banco de trabajo sobre el que ejercía su profesión espíritu, de hecho, fluye desde el corazón del Hombre-Dios
con Jesús, José acercó el trabajo humano al misterio de la en todas las personas, “es cierto que ningún trabajador fue
redención”. (Redemptoris custos, n.22). siempre tan perfecta y profundamente penetrado como el
padre putativo de Jesús, quien vivieron con él en la más
En esta afirmación aparece claramente que, en base al estricta intimidad y comunidad de familia y trabajo”.
principio “Lo que es asumido es redimido”, Jesús ha
querido someterse personalmente a la ley del trabajo De aquí la invitación permanente del Pontífice dirigió a los
para «purificarlo y santificarlo», sirviéndose para tal fin el trabajadores: “Si ustedes quieren estar cerca de Cristo, “Ite ad
ministerio de José. Joseph” (Gen 41,45) ¡vayan donde José! El humilde artesano
de Nazaret no sólo representa delante de Dios y de la Santa
“Por su parte, Jesús «vivía sujeto a ellos» (Lc 2, 51), Iglesia la dignidad del trabajador manual, sino que también es
correspondiendo con el respeto a las atenciones de sus siempre el providente custodio suyo y de sus familias.”
«padres». De esta manera quiso santificar los deberes de
la familia y del trabajo que desempeñaba al lado de José.
(Redemptoris custos, n.16).
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