Page 57 - Reflexiones sobre San Jose
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SAN JOSÉ
          Y SAN JOSÉ MARELLO




                             -P. Paolo Re osj
                     (a cura di P. Guido Miglietta, osj)










            uestro Santo Fundador no nos dio una guía que fuera   Para nuestro fundador, la devoción a San José era más
        Najena a su vida interior, sino lo más profundo de su   que una devoción: era un estilo de vida, era una fisionomía
        corazón. Cuando instruía a los primeros hermanos sobre   espiritual totalizadora. Vivía esta devoción, esta relación
        las  virtudes  propias  de  San José,  no  hacía  más  que   íntima  con San José  con un sentido  de integridad  que
        retratarse a sí mismo y a su vida espiritual. Dio lo que era,   despierta gran asombro. No se encuentra en ningún otro
        lo él que vivía.                                      santo, ni siquiera en Santa Teresa de Ávila, considerada la
                                                              mayor devota de sí misma. José. Ella “ama” s. José, pero
        Don Cortona, el primer discípulo del Fundador, tiene razón   no repite su vida.
        al escribir: “El recogimiento de San José producía en el alma de
        Monseñor Marello una paz inalterable y una tanta tranquilidad   Pensamos  en una  expresión  de s. José  Marello,
        tal que reducía todas sus potencias a la calma más perfecta. El   contundente y definitiva como esta: “Por lo tanto, le diremos
        gran Patriarca nunca se sintió abatido, ni triste ni desanimado   a nuestro Gran Patriarca: aquí estamos todos para Ti y sé
        por las tribulaciones, ni demasiado cautivado por la alegría”. Al   Tú todo para nosotros” .
                                                                                  1
        imitar y, por lo tanto, volver a proponer la vida de San José, era
        fácil para los primeros Hermanos admirar en el Fundador las   No hay medios términos, ni descuentos, ni mediaciones:
        mismas virtudes que él atribuía a S. José.
                                                              todos para Ti y Tú para nosotros. Esta impronta josefina
                                                              siempre se ha conservado y está bien arraigada en nuestra
        Las características espirituales de nuestra Familia   Congregación. Depende de nosotros defender, sea más
        Religiosa pueden resumirse en el abandono a la Divina   claro y efectivo, en nuestra vida personal y comunitaria
        Providencia,  imitando así la san José, que vivía en la   y en nuestra presencia en la Iglesia este estilo “Josefino”
        escucha continuada de la Palabra de Dios y en la vida   institucional.
        oculta de la intimidad  con Jesús.  Estas virtudes tenían
        en san José Marello su propia especificidad y una fuerte   Intimidad filial.  De esta característica totalizadora de la
        acentuación, porque eran vividas en la escuela de María   relación de s. José Marello con el Custodio del Redentor
        y José en el estilo de las virtudes de la Casa de Nazaret.   nacía este otro aspecto de su devoción: la intimidad filial
        Son virtudes que nosotros también debemos vivir a la   con Él y la confianza indiscutible que depositaba en todos
        escuela. José, Padre y Modelo, si queremos ser fieles a
        nuestra identidad.                                    los momentos de su vida y de la Congregación. Pensamos
                                                              1 Carta 237, San José Marello.

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