Page 59 - Reflexiones sobre San Jose
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Para castidad, en la carta 254, escribiendo a Don Cortona,   intereses de Jesús, quien lo custodió cuando era infante,
        invita a los Hermanos “a aprender el idioma de los santos,   lo protegió niño y estuvo en el lugar de su padre en los
        a no perder la pureza de la vida, a no descuidar las flores   primeros treinta años de su vida aquí en la tierra”
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        de la piedad y de las buenas costumbres”.  La castidad
        como limpieza de pensamiento, de palabras, de pureza   La Iglesia para oponerse a sus enemigos (anticlericales,
        de vida.                                              liberales, masones, etc.) comienza un despertar en nombre
                                                              de la figura de S. José que Pío IX declara solemnemente
        Para la pobreza, recuerda  muchas  y mucha  veces  la   Patrono de la Iglesia  Universal. Cada iglesia  particular
        pobreza de S.  José, incluso en cosas pequeñas, lo que   tiene su propio santo patrón, según las tradiciones. Pero
        decimos de poca importancia. Incluso en la ubicación   la Iglesia en su totalidad y universalidad  tiene un solo
        de una estatua de S. José, en el arreglo de una capilla.   Patrono. José.
        De estas frases de S. José Marello sobre la pobreza sus
        escritos están llenos.                                ¡San José Marello, todavía muy joven, cuatro años después
                                                              de su primera misa!, en 1872 propuso fundar la Compañía
        Para la obediencia, impresiona aquella frase que dice su   de s. José, “promotora de los intereses de Jesús” (ver
        grandeza, y al mismo tiempo el miedo y la tristeza que sea   el boceto en la carta 83 al canon Giovanni Cerruti), para
        descuidada. Es el temor de un padre que ve la ruina de   comenzar en la diócesis un apostolado de vida cristiana
        algunos hijos: “Ah la obediencia (no aquella que quiere abrir   y de testimonio en la diócesis. El Señor lo llamará para
        a veces un ojo para ver un poquito el propio interés, sino   comenzar en su nombre de S. José la fundación de la
        la que se dice ciega).  ¡Cuántas gracias nos atrae del cielo   Congregación que gravita enteramente entorno a la figura
        para no meter el pie en lo resbaladizo y caminar derechito   y la imitación  del Gran Patriarca.  Y esto será con  dos
        hasta la meta!  Nos duela que no pocos Hermanos han   impulsos claros: la vida interior y la vida apostólica. Es el
        dejado secar los brotes de esta virtud que san José quería   momento de “Cartujos en casa y apóstoles fuera de casa”
        bien enraizadas en sus corazones; lamentemos su suerte   Es la imitación del alma y la vida del S. José: el santo
        y hagámosla objeto de nuestra meditación para nosotros”    que contempla los misterios de Dios y de la Encarnación
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                                                              y de la Redención (“le pondrá por nombre Jesús, porque
        Y recomendaba la imitación  del s. José en la “virtudes   salvará a su pueblo de sus pecados” y que trabaja para
        comunes y comunes” escribiendo: “Él también tenía que   salvar, defender y preparar a su hijo Jesús para su misión.
        dedicarse al trabajo y a las ocupaciones  externas para
        sostener a la Sagrada familia. Así, no podía rezar mucho…  Ahora, preguntémonos, ¿sucede realmente todo esto en
        practicaba las virtudes humildes y desapercibidas,    la vida de la congregación, de nuestras provincias y en
        manteniéndose  siempre  calmado,  siempre  sereno  y   nuestra  vida  personal?  Es una pregunta  exigente,  que
        tranquilo, observando en todo una perfecta conformidad   estamos llamados a responder.
        con la voluntad de Dios.

        Aprendamos también de este hermoso modelo a  ser
        totalmente abandonados a las voluntades divinas, seguros
        de que Dios permite todas estas cosas para el bien mayor
        de nuestra alma” .
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        3) Guía en la actividad apostólica

        San José Marello ve al Custodio del Redentor insertado
        profunda y realista en el misterio y la historia de la
        Salvación:  “Fue el primero  en la tierra en cuidar  los

        7 Carta 263.
        8 Enseñanzas y Consejos espirituales                  9 Carta 83

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