Page 79 - Reflexiones sobre San Jose
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JOSÉ,
UNO DE NOSOTROS
- Padre Alberto Barbaro, OSJ
ientras pensaba qué escribir y qué contribución dar esta figura tan cercana a Jesús y María, insertada en la
Mpara nuestra reflexión sobre San José, me di cuenta genealogía mesiánica, si se la examina detenidamente, se
de que estaba en un gran lío. La razón es que sobre este revela tan rica de elementos y de significados, que sólo
santo no tenemos mucho material a disposición ¿Qué los sencillos y humildes saben reconocer, apreciar y hacer
sabemos de José de Nazaret? Además del nombre y propios. Son sobre todo los sencillos, y José que está entre
algunos hechos relacionados con la infancia de Jesús, no ellos, los que nos dicen que hay dos formas de entender
tenemos otras noticias significativas. No dice una palabra. y vivir la vida que nos ha sido regalada. Uno es pensar
En el episodio de la pérdida y el hallazgo de Jesús en el que nada es un milagro, el otro es estar convencido de
templo entre los doctores (cf. Lc. 2,41-59), es la Madre que todo es un milagro. Para pertenecer a quienes están
quien llama a su hijo, no el Padre: “Hijo, ¿por qué nos has convencidos de que todo es un milagro, se requiere captar
hecho esto? Tu padre y yo hemos estado muy angustiados la diferencia entre vivir y existir.
mientras te buscábamos”. Habla poco, de hecho, no dice
nada y su lenguaje es el silencio. Pero, en compensación, José es de los que creen que todo es un milagro porque
es un buen oyente. Está atento a la voz del ángel que le vivió una buena vida. Oscar Wilde opinaba que vivir es
habla en el sueño. la cosa más rara sobre la faz de la tierra. La mayoría de
la gente hoy en día solo existe. Nosotros, a pesar de no
También demuestra ser un excelente ejecutor de órdenes haber elegido vivir, debemos aprender a vivir. Si existir es
siempre que el Padre Eterno le pide algo. Finalmente, un hecho, vivir es en cambio un arte. Los que viven y creen
realiza un trabajo manual expresado en las formas más que todo es un milagro no son visionarios ni soñadores
modestas y más fatigosas, las que le dieron a Jesús el de “ojos cerrados”, pertenecen a las filas de los que no
título de «hijo del carpintero» (cf. Mt 13,55). El problema es quieren perderse la cita con la normalidad. De hecho,
que la vida de este hombre, la de un simple artesano, está hoy en día el verdadero problema es este: corremos el
desprovista de cualquier nota relevante. De alguna manera riesgo de desvincularnos definitiva e irreparablemente
me parece revivir el asombro de los habitantes de Nazaret, de la vida cotidiana, y por eso los sueños no se realizan.
que, al escuchar a Jesús, se interrogan sobre la sabiduría La existencia de José, además de ser un “día laborable”,
de este extraordinario personaje, sabiendo que era el hijo es una constante y continúa llamada a la normalidad.
del carpintero. Como si se dijera que de una vida normal Si queremos ser felices por un día, hacer una fiesta es
es casi imposible sacar algo útil y bueno. Sin embargo, suficiente. Si queremos que esta felicidad dure unas
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