Page 86 - Reflexiones sobre San Jose
P. 86
el estudio, aprovechando todos los momentos libres para
dedicarlo a la única cosa necesaria, desde al despertarse
en la mañana, al acostarse en la noche haciendo un
rigurosos examen de conciencia arrodillado en la nuda
tierra, en los recreos, a la mesa, siempre “age quod agis”
teniendo como primer objetivo perseguir la sencillez de un
niño. (Dalmaso I, 287).
En la biografía del P. Dalmaso son frecuentes las menciones
a la LABORIOSIDAD del Marello fiel a su propósito: hacer
bien lo que estoy haciendo.
- Año 1869, apenas entrado a servicio de Mons. Savio
confesaba de estar en tales apremios de tiempo que no
le quedaba lugar para escribir una página cordial con los
amigos. Esta penuria de tiempo, unida a la búsqueda de
la única cosa necesaria, le obligó a reducir el número y la
extensión de sus cartas a los amigos. (Dalmaso I, 425).
- Año 1880, cuando ya iban 12 años con Mons. Savio. Ya
en carta a los amigos en 1871 afirmó que su salud era
parecido al estado de una olla de barro resquebrajada que
sin embargo con algunos cuidados tenía el lugar de una
nueva. Con esto quería manifestar que su estado de salud
nunca fue óptimo a causa de las consecuencias de las
tifoideas de Turín en 1863. A pesar d esto, el Canónigo responsable de los Oblatos en el michelerio y del hospicio
Marello, fiel a su principio “age quod agis” con la poca Cerrato, la dirección espiritual del Instituto Milliavaca y
salud de que disponía en el año 1880 acumulaba sobre otras cosas más. (Dalmaso II, 941).
sus hombros: Secretario de Mons. Savio, fundador de
los Oblatos, canónigo de la catedral, confesor y director - Año 1885, finalmente puede establecerse en Casa Madre
espiritual del seminario, encargado diocesano de la con el permiso del Obispo. Era siempre ocupadísimo
buena prensa, director diocesano de la asociación de en todo momento en asuntos muy diversos; caminaba
la doctrina cristiana, y no último aquello de confesor en siempre a paso cortos y veloces...el fundador lograba
varios institutos de la ciudad y en la catedral. Habría seguir directamente toda la administración de la casa, los
sido suficiente para doblegar la buena fibra de cualquier libros contables estaban al día y atendía a los gastos más
obrero evangélico, pero no la del débil y fuerte Marello que urgentes. (Dalmaso II, 1110.1113).
lograba conjugar sus precarias condiciones de salud con
los impelentes ocupaciones de cada día, sin aparentar - 1889,a la conclusión de su estadía en Asti, en un cuadro
agobio, siempre fiel al principio de hacer bien cada cosa sintético así dice P. Dalmaso: “Sacerdote piadoso, humilde,
con aquélla operosidad constante que había sido uno de amable...En realidad era de una fuerza moral y de una
sus primeros propósitos. (Dalmaso I, 747) operosidad sin descanso. (Dalmaso II, 1156)
- Año 1883, el año de la muerte del padre Vicente; contesta - 1895, mes de Abril a pocos días de su muerte. Hay este
al hermano Victorio: “En estos días estoy amarrado con testimonio del Párroco de Strevi: “He notado en él un
multiples vueltas de cadena”. Era Canciller de la curia trabajo incansable como si no sintiera el peso de la fatiga
de Asti, trabajaba en el Seminario donde era Vicerrector en celebraciones ininterrumpidas de las seis de la mañana
encargado de la disciplina, canónigo en la catedral, hasta el mediodía, sin dejar ver señales de cansancio,
86