Page 46 - Reflexiones sobre San Jose
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caminan por el camino de la santidad; no necesitan mirar malicia, pereza y minimalismo. Pero ni siquiera con codicia
dónde está la voluntad de Dios: la tiene ante sus ojos en por mejores puestos, como nos advierte nuestro Fundador
cada momento, sin peligro de engañarse a sí mismo.
Nuestro “trabajo” no es la carpintería, sino el apostolado.
Para reflexionar: Deberíamos dedicarnos “profesionalmente” a ella, con
- ¿Mi obediencia está pronta, simple y sobrenatural? el “sudor de la frente”, como si la salvación del mundo
dependiera de nosotros. Sin embargo, sin arrogancia ni
- ¿Pueden los superiores contar siempre con mi disposición mala voluntad, pereza y minimalismo. Pero ni siquiera con
a aceptar un cambio de casa, de parroquia, de un servicio? la codicia por mejores posiciones, como nuestro Fundador
nos advierte
- ¿O tienen miedo de preguntarme algo, tienen dificultades
para organizar la provincia porque me niego a cooperar? “Como el gran Patriarca San José, si fueras a servir a
Jesús en trabajos humildes e inferiores a los de San
Pedro, piensa que el humilde guardián de Jesús tiene un
3. San José preside a la familia de Nazaret, la sostiene con lugar más alto en el cielo que el gran Apóstol” (L 282) .
su trabajo, la defiende y la protege, no con actitudes de Teniendo el modelo de San José siempre frente a nuestros
protagonista, sino dejando esta función en manos de Dios. ojos, podremos hacer un gran bien a las almas y en primer
Después de comenzar el día con alabanzas a Dios junto lugar a las nuestras.
con su familia, José se dedica al trabajo carpintero/herrero
en su taller: acoge y negocia los pedidos de los clientes, Para reflexionar:
dándoles la debida atención; y a su debido tiempo haciendo - ¿Soy eficiente, útil, disponible?
las entregas de la manera correcta y honesta acordada.
Sin embargo, un hombre reflexivo, como es, José conoce - ¿O soy holgazán, indolente, pesimista en el trabajo que
y establece prioridades en todo: Dios es lo primero y José se me confía?
sabe que depende de él en todo. Luego viene su familia.
Y también está la atención adecuada al trabajo y a los - ¿Me ofrezco de buena gana para ayudar a mis
clientes, para ser servido con profesionalismo. Amor a cohermanos? ¿Soy creativo en la oficina que se me
Dios, a las personas y a las cosas, exactamente en ese confía?
orden. Ciertamente Jesús observaba, desde una edad
temprana, el comportamiento y las virtudes de María y - ¿Trabajo para que mis superiores me elogien y congracian
José. Se reflejaba en ellos y trataba de imitarlos en todo, de conmigo, o sobre todo para hacer la voluntad de Dios?
acuerdo con su edad, como dice el evangelista: “crecía en
sabiduría, edad y gracia ante Dios y ante los hombres” (Lc - ¿Estoy alegre y feliz en mi oficina?
2.52). Siendo un niño, era natural para él seguir a su padre
en la carpintería, interesándose por los diversos tipos de - ¿Cómo me ve la gente?
trabajo que José realizaba, observando cuidadosamente y
aprendiendo la manera correcta de usar las herramientas y
realizar con precisión el trabajo requerido por los clientes.
Fue así que aprendió la profesión de su padre, merecedor
del mismo título de carpintero que su padre: “¿No es éste
el hijo del carpintero?” (Mt 13.55); y “¿No es él el hijo
carpintero de María, hermano de Santiago, de José, de
Judas, y de Simón?” (Mc 6.3).
Debemos dedicarnos a ello “profesionalmente”, con el
“sudor de nuestra frente”, como si de nosotros dependiera
la salvación del mundo. Sin embargo, sin arrogancia ni
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