Page 97 - Reflexiones sobre San Jose
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3. SER SIMPLEMENTE OBLATOS no se apoya exclusivamente sobre su “oblatividad”, sobre
su entrega total, como fue para Jesucristo, como lo fue para
El 4 de noviembre del 1877, Marello escribe una carta a María y para José. En esencia, se trata de “llevar delante”
don Cesare Rolla (su hijo espiritual) a quien presenta “el de Dios todo lo que somos: sueños, ideales, proyectos,
primer esbozo de la Regla fundamental” de la Compañía éxitos, fracasos, decepciones, fragilidades, pecados…
de San José, manifestando aún más claramente su deseo nuestra consagración como “oblatos” ha tomado todo esto
de tomar inspiración del modelo de San José. Se trata de y ha realizado un holocausto agradable al Señor.
la carta 108 que, a razón, puede ser considerada como la
verdadera carta de fundación de nuestra Congregación. Además, el ofrecimiento de sí mismo está realizado “de
continuo”, por toda la vida. No se trata de un acto transitorio
Al presentar el proyecto, después del preámbulo ya o bien colocado en una específica fase de nuestra vida,
bien conocido por todos nosotros (“Quien por cualquier quizas en el día de nuestra profesión religiosa. Más bien,
razón…”), el Fundador utiliza algunas palabras a las que, debe ser una disposición constante del ánimo, vivida en
quizás, no siempre se les ha dado la debida importancia. el momento presente, sabiendo que cada momento es
diferente al otro. Para ello debo poder ofrecerme a Dios en
Escribe: “el Hermano de S. José no es Religioso Profeso, el entusiasmo de mi juventud y en el cansancio de la vejez,
sino simplemente Oblato que se ofrece de continuo a en la gratificación que nace por las metas alcanzadas y
Dios…”. Aunque Marello imaginaba una vida de marcada en las desilusiones por los fracasos madurados, en la
pobreza y humildad para los Oblatos, sin embargo, aquí alegría de sentirme “todo” de Dios y en los sufrimientos
el adverbio “simplemente” no tiene valor reductivo. Más de poder darle al Señor sólo mi peor parte…Cambian
bien quiere indicar la esencia del ser Oblatos, limpio de las situaciones, las circunstancias y por lo tanto cambia
todas las situaciones contingentes que son relacionadas también el espíritu de nuestra oblatividad; sin embargo,
con los encargos, las situaciones apostólicas, los estados no debe faltar nunca el deseo de ofrecerse todo a Dios, y
de ánimo o las condiciones exteriores… hacerlo por toda la vida, porque, como nos ha enseñado
el Padre Fundador, en cada momento se decide nuestra
Quien ingrese en la Congregación y elige a San José como salvación…cada momento es un anillo de la cadena que
su modelo y maestro espiritual, tiene que buscar sólo la conduce a Dios… “cada momento que pasa es una nueva
entrega total de sí mismo al Padre, como el carpintero de ocasión que debemos aprovechar y de la que nos toca
Nazaret se entregó concretamente a Dios para servir a Jesús responder un día a la presencia de Dios” (Carta 54).
y María. La vida del oblato de San José no tiene sentido si
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