Page 24 - Reflexiones sobre San Jose
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como regalo. Es decir, la posibilidad de acoger, afrontar es decir, reconocer que la meta nunca será la preocupación
y vivir la realidad, el malestar, el problema, partiendo: ya única de salvarse a uno mismo. La salvación personal
sea desde el sentimiento de lástima por uno mismo, o bien no basta, no es suficiente. La verdad profunda está en
adentrarse en esta experiencia y vivirla como posibilidad reconocer que somos instrumentos de salvación, de
de encuentro con Dios. esperanza… Cada uno de nosotros será entonces camino
de gracia u obstáculo para la gracia. José será un canal de
Si el corazón no se abre, estas cosas no se ven. “Hágase gracia. Necesariamente tendrá que creer en la grandeza
en mí según tu palabra” (Lc 1,38). “Se despertó del de su historia. Superar la propia individualidad, los propios
sueño e hizo lo que le había dicho el ángel” (Mt 1, 24). proyectos, la idea de estabilidad y comodidad obtenida en
De alguna manera la obra de Dios pasa por nosotros, Egipto, para entrar en una voluntad, la de Dios.
la posibilidad es siempre doble o permanecer cerrado,
desamparado, todavía atrapado en el horizonte, en la O creeremos en la grandeza de nuestra misión / historia,
angustia; o permitir que Dios lleve a cabo su obra a través o seremos mediocres y habremos traicionado nuestro
de los acontecimientos. Todo el mundo tiene la posibilidad bautismo; o creeremos en la importancia de ciertos dolores,
constante de decir sí o no. hechos históricos catastróficos aun con todo el peso de
dolor y sufrimiento que implican, como posibilidad, un lugar
El peligro que corre el cristiano de hoy es considerar la para encontrarse con Dios de manera asombrosa; o todo
oración, la fe, la relación personal con Dios, como una parecerá tan ineludible que nos sentiremos esclavizados y
forma de “seguro” contra accidentes. La experiencia de aplastados por el engaño del mal. “El progreso altamente
José de Nazaret nos acompaña así en la reformulación beneficioso para el hombre también encierra, sin embargo,
de nuestra oración: Señor, más que librarnos de esta gran tentación, pues los individuos y las colectividades,
pandemia... porque en tu poder, que es el poder del amor, subvertida la jerarquía de los valores y mezclado el bien
Señor todo lo puedes; infunde en nosotros el Espíritu de con el mal, no miran más que a lo suyo, olvidando lo
Sabiduría para entrar en el misterio de esta historia... ajeno. Lo que hace que el mundo no sea ya ámbito de
Historia impregnada del “mysterium iniquitatis” que una auténtica fraternidad, mientras el poder acrecido de
nunca se puede entender sin referencia al misterio de la la humanidad está amenazando con destruir al propio
redención, al “mysterium paschale” de Jesucristo. género humano.” (GS n. 37).
Entrar en el plan de Dios es recuperar la historia en su José de Nazaret es el sabio capaz de aceptar la situación,
totalidad, en esa riqueza del bien que lamentablemente es el problema, los constantes desafíos que se le presentarán
dañada y herida por el mal, devolviéndola como posibilidad como obra de Dios en él. El arte de comprender
de vida, aunque a veces turbulenta y fatigante. “Toda la positivamente se deja transformar por los problemas en
historia de la humanidad está de hecho invadida por una la búsqueda continua de la esperanza. Es el dominio
tremenda lucha contra los poderes de las tinieblas, una profundo de quien aprende a amar de manera genuina y
lucha que comenzó desde el principio del mundo, que desinteresada, alcanzando niveles profundos y hermosos
durará, como dice el Señor, hasta el último día. Insertado con la conciencia de su corazón.
en esta batalla, el hombre debe luchar sin descanso para
permanecer unido al bien, su unidad interior no puede Vivir en la escuela de José es creer en la grandeza de la
lograrse si no a costa de grandes esfuerzos, con la ayuda obra de Dios, en la obra del Espíritu Santo, dándole permiso
de la gracia de Dios” (Gaudium et Spes, 37). a Dios para trabajar. En este sentido, la experiencia de
José al acoger a María y a Jesús se vuelve singular para
EN EL CORAZÓN DE CADA COSA: nosotros: el cuerpo de Jesús se moldea en el cuerpo
RECONÓCETE SALVADO de María, pero se alimenta del pan de José. Ésta es la
gran dignidad de nuestras obras: que a través de ellas se
El camino que José hará de vez en cuando hacia María y manifieste la acción de Dios. Aquí está en juego la fe. La fe
Jesús mostrará el corazón de la experiencia del salvado, tiene que ver con la acogida, este es el primer hecho real
que se reconoce como nuestro.
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