Page 14 - Reflexiones sobre San Jose
P. 14

palabras, entre el amor contemplativo y el amor servicial   Del resto, como prófugo se ha visto obligado a dejar su
        que deberíamos unificar en la vida y en la misión.    patria junto a su familia, huyendo de la ira de un tirano
                                                              obsesionado por el poder (cf Mt 2,14.15).
        Por muchos siglos se ha difundido la opinión de que la
        contemplación era una actividad reservada a los monjes   Con todo, la historia de la espiritualidad asocia nuestro
        y a los religiosos  por la supuesta incompatibilidad  con   santo carpintero, comprometido  en los quehaceres
        la  actividad  secular, considerada  como  un  obstáculo   cotidianos, con el hombre contemplativo. La exhortación
        insuperable.  Para convertirse en contemplativos  sería   apostólica  Redemptoris  Custos  afirma  que  solo  en
        necesario, por eso, alejarse hacia lugares solitarios.  apariencia da prioridad a la acción y los Evangelios hablan
                                                              exclusivamente  de lo  que José  «hizo»;  sin  embargo
        Pero el Custodio del Redentor nos ofrece una interesante   permiten descubrir en sus «acciones» — ocultas por el
        lección  sobre el tema que estamos  tratando, porque a   silencio  — un clima  de profunda  contemplación.  José
        primera vista no satisface el requisito propuesto. Viviendo   estaba en contacto cotidiano con el misterio «escondido
        en el mundo, san José se ha visto forzado a ocuparse de   desde siglos», que «puso su morada» bajo el techo de
        los quehaceres cotidianos  y mantener constantemente   su casa (RC 25). «Su trabajo de carpintero en la casa de
        la red de los contactos sociales y profesionales. Además   Nazaret  está  envuelto  por el mismo  clima  de  silencio»
        del tiempo  transcurrido  en las  calles  de Palestina,   (Ibíd.).
        sus actividades no parecían las más favorables a la
        conservación  de la tranquilidad, considerada  como   José,  hombre  justo,  esperaba la  llegada  del  Mesías
        una de las otras condiciones  para la contemplación:   escuchando y meditando las promesas mesiánicas de los
        como marido, conoce el sabor de la crisis matrimonial y   profetas. Su primer encuentro con Jesús acontece cuando
        se da un tiempo para el discernimiento (cf Mt 1,18-24);   éste todavía estaba en el seno de María. En seguida, se
        como padre, angustiado busca por tres días a su Hijo y   encamina por la vía de la contemplación siendo testigo de la
        no logra comprender la acción del adolescente de doce   adoración de los pastores llegados al lugar del nacimiento
        años, que se aleja sin dar explicación alguna (cf Lc 2,50);   (cfLc 2,15-16); su corazón se llena de admiración mientras
        como trabajador, seguramente habrá experimentado  la   presencia el tributo de los Magos venidos de Oriente (cf
        precariedad de su ocupación.                          Mt 2,11); y más tarde, en la circuncisión, cumpliendo las





































                                                                                                            14
   9   10   11   12   13   14   15   16   17   18   19