Page 115 - Reflexiones sobre San Jose

Acudimos a ti, bienaventurado san José

Carta con ocasión de la conclusión del Año de San José

- A la Familia josefino marelliana -

Estimados cohermanos y amigos, A 150 años de la proclamación del patrocinio, la Iglesia,
enfrentando los numerosos desafíos del tiempo presente,
en tiempos difíciles para los creyentes, el 8 de diciembre continúa invocando a su Protector con las palabras
de 1870, el papa Pío IX confió la Iglesia a la especial de la oración A ti, bienaventurado san José, recitada
protección de san José declarándolo “Patrono de la generalmente después del Rosario. Efectivamente,
Iglesia católica”. Los fieles fueron exhortados a invocar el pedimos que nos proteja de los errores y de los vicios, y
patrocinio de aquel que, en su tiempo, con amor paterno nos sostenga en la lucha contra el poder de las tinieblas y
supo acompañar a Jesús que “crecía en edad, sabiduría y nos ayude a superar las adversidades.
gracia delante de Dios y de los hombres” (Lc 2,52). Siendo
también capaz de cuidar y defender al mismo “de tantos Hace dos años, el papa Francisco, en la apertura de su
peligros que amenazaban a la Sagrada Familia”. En el discurso dirigido a los capitulares nos hizo esta confesión:
cumplimiento de su misión, José, ha conocido también la «¡Me gusta san José, tiene tanto “poder”! Desde hace más
persecución y el exilio, y su única recompensa ha sido la de cuarenta años yo rezo una oración que encontré en un
de poder amar a Jesús y sentirse amado por él. antiguo misal francés, que dice sobre san José: “… dont
la puissance sait rendre possibles les choses impossibles”
“Me gusta san José” (su poder hace que sean posibles las cosas imposibles). El
poder de san José. Nunca, nunca ha dicho no. Debemos
El joven sacerdote José Marello fue testigo de la animarnos con esto» (30 de agosto del 2018).
proclamación del patrocinio y, en una carta dirigida a un
amigo sacerdote, mencionaba los preparativos del evento Por su parte, la Exhortación apostólica Redemptoris Custos
(cf. Carta 64). En su predicación a las religiosas del Instituto invita a la Iglesia a acudir al Santo de Nazaret: “también
Milliavacca reflexionaba sobre la misión del Custodio del y sobre todo como aliento en su renovado empeño de
Redentor, “el cual no necesita nada para sí pero pide y evangelización en el mundo y de reevangelización en
recibe para nosotros, que somos sus aficionados devotos” aquellos países y naciones, en los que la religión y la vida
(Domingo 22 de abril de 1888). cristiana fueron florecientes y que están ahora sometidos a

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