Page 8 - Reflexiones sobre San Jose
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cristiana su siempre actual e inconfundible estilo de Propongo que en el curso de este Año nos inspiren y
fidelidad en el servicio. Si quisieramos indicar una palabra acompañen estas palabras del evangelio según san
que por sí sola resuma la misión y la herencia espiritual Mateo, para profundizarlas en la reflexión tanto personal
de san José, basta con decir “Jesús”, el nombre que como comunitaria:
nuestro Santo pronunció en el rito de la circuncisión (Mt
2,25); aquel nombre que según san Pablo “es Nombre- Levántate…,
sobre-todo-nombre; de modo que al nombre de Jesús toda Él se levantó, en la noche, y tomó consigo al niño y a
rodilla se doble en el cielo, en la tierra, en el abismo y toda su madre (Mt 2, 13.14)
lengua proclame: Jesucristo es Señor, para gloria de Dios
Padre” (Fil 2, 9b-11). Levántate…Él se levantó. El verbo “levantarse” hace
referencia al movimiento, está vinculado a una proyección
San José vive profundamente la unión con Jesús, lo hacia lo alto y es recurrente en la Sagrada Escritura,
contempla en el misterio de la encarnación y en los en diversos contextos, pero siempre con un significado
misterios de la vida escondida, y de esta manera nos positivo: ponerse de pie, levantarse después de la caída,
recuerda constantemente que la vocación de la vida levantar los ojos en la oración… Es una invitación a dejar
consagrada, y cualquier otra vocación cristiana, consiste la postura de estar sentados o tendidos, para ponernos
sobre todo en la relación personal con Jesucristo. en movimiento, porque la comodidad no satisface las
Pidiéndonos así “re-centrar” nuestra vida en Jesús, profundas aspiraciones del corazón humano y está
es decir, en el Único necesario, del cual todo el resto en contraste con la lógica del evangelio. Esta palabra
proviene y asume un significado y un valor. En la escuela pronunciada por el ángel en sueños, escuchada y acogida,
de san José, aprendemos, de hecho, a acoger la Palabra trae consigo un cambio radical en la vida de José. El
como razón de nuestra vida y de nuestro apostolado; hombre “de los sueños”, está abierto a las “sorpresas” de
aprendemos a crecer en la fraternidad; aprendemos la Dios y acepta su voluntad, aun cuando esto le altera la
fortaleza de ánimo, condición indispensable para afrontar vida.
los desafíos de la vida cotidiana del apostolado.
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